lunes, 26 de enero de 2009

El Dios que Todo lo ve...

El Dios que Todo lo Ve y Todo lo Sabe, el que sabe de Justicia, el que sabe el porque de las cosas.
He comprendido de la Justicia Divina esta Muy Lejos de Nuestra Jurisdicción, creo que no debía ser tan soberbia para creer que la podía entender, o hasta la podía favorecer o cooperar a mi capricho.
Me ha pasado que al ver las acciones o decisiones, que por mi lógica o mi juicio desapruebo; he querido cooperar al "desarrollo" del impune con una merecida lección, con una sopa de su propio chocolate y ¿saben que sucedió?... pues absolutamente nada (aparentemente). La persona (s) no se ha dado ni por aludida, no he logrado mi objetivo, no he podido hacer que el mensaje que yo quería hacer llegar, llegara. ¿Y porque digo que no paso nada aparentemente? por que yo si he aprendido que cada persona tiene un momento, que vive su realidad, sus piedritas en el zapato, sus retos y sus logros de acuerdo a sus posibilidades , su fuerza, su voluntad, de su ceguera, de acuerdo a su propia capacidad de entender como opera el Dios que todo lo Ve, causa de todo lo que es por que así debe ser.
Entonces no importa cuanto tratemos de "hacer entender" a alguien más, es probable que tampoco tengamos razón de lo que pensamos debe ser, y más aún, si hemos logrado entender realmente algo que otras personas no, tengamos en cuenta de que nadie puede correr si no sabe como ponerse de pie, y aun cuando hagamos magníficos planes para "ayudar" a los otros, ... nadie, pero nadie, entiende en cabeza ajena, nadie es capaz de ver mas allá del horizonte de sus propios ojos.
Hagamos justicia con nosotros mismos, buscando con los ojos bien abiertos la olla de oro al final del arcoiris, dejemos de ver a nuestro alrededor con tanto "juicio" y pongamos la atención en nuestros pies, miremos al horizonte e intentemos forzar un poco mas allá la vista, tal vez y solo tal vez, algún día logremos abrir un poco más los ojos y comencemos a ver el mundo del mismo modo que este Dios tan atento y tan sabio que desde adentro nos guía.

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