martes, 16 de diciembre de 2008

Salir del cascarón

Existe una frase popular que habla de "romper el cordón umbilical" y se refiere a aquellas personas, especialmente adultas que son en exceso dependientes sobre todo de los Padres.

En la vida real, nos encontramos con amigos, familiares, nuestros hijos o nosotros mismos, como dependientes de esa nutrición PLACENTERA y BÁSICA que puede dar un padre, un abuelo, un hermano (generalmente mayor) u otro. Es muy fácil dejarle la responsabilidad de nuestra vida a aquellos que nos la han dado, es cómodo, es útil y bastante irresponsable.

Pero no solo existen este tipo de personas, existen como en la naturaleza los ovíparos, que nacen de un huevo. No tuvieron un vientre materno donde desarrollarse, lo hicieron dentro de una dura y protectora coraza, independiente, solitaria, pero que con el tiempo se hace dura.

Las personas que no logramos salir del cascarón, nos vemos estáticos, reacios al cambio, sin la capacidad de abandonar esa seguridad que en su momento el cascarón nos brindó.
Si somos aves, no basta con las ganas de volar, es necesario abrir las alas y correr para intentar alzar el vuelo.

No importa si estamos atados del cordón umbilical o si seguimos dentro de nuestro huevo. Razonemos que es lo que queremos de nuestra vida, si deseamos estar estáticos y esperar a que llegue nuestra muerte ahí mismo y en las condiciones en que nos deje la vida, o si nos hacemos de una vez responsables de nuestra vida, tiramos el miedo y nos animamos a movernos, a buscar, a crecer, a ¡vivir la vida!

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